“En los planes de la Providencia Divina, Josemaría Escrivá de Balaguer estaba destinado a realizar en el siglo XX obras mayores para la renovación espiritual de la Iglesia Católica”. Así lo señaló Monseñor Antonio González Z. Cardenal Arzobispo de Quito y Primado del Ecuador, en la homilía de la Santa Misa en el centenario del nacimiento del beato Josemaría, celebrada el pasado miércoles 9 de enero en la catedral de Quito.

El prelado agregó que “…al considerar los planes misteriosos de la Providencia Divina podemos afirmar que si Dios le hizo nacer un 9 de enero de 1902, fue para que en la mañana del 2 de octubre de 1928 llegara a descubrir con claridad que Dios le había escogido para la fundación del Opus Dei (…). Esa mañana vio el Opus Dei tal como Dios lo quería y sería al cabo de los siglos. Dios se bajaba como un Padre, con los brazos abiertos, al encuentro de sus hijos en medio de sus actividades habituales de todos los días”.

La Santa Misa fue concelebrada por once obispos de diversas diócesis del Ecuador y por cerca de cuarenta sacerdotes. Asistieron el Vicepresidente de la República, Ing. Pedro Pinto R., el Nuncio Apostólico de S.S. el Papa Juan Pablo II; Mons. Alain Lebeaupine, y más de dos mil personas, fieles del Opus Dei, cooperadores y amigos de la Prelatura, así como devotos del beato Josemaría, provenientes de todo el país.