Montepiedra, una labor del Opus Dei en Mapasingue

El Centro Educativo Montepiedra, una labor educativa, médica y social promovida por fieles del Opus Dei en Guayaquil, es fruto del impulso que durante su visita al Ecuador, en 1996, diera el Prelado del Opus Dei, Mons. Javier Echeverría, a un grupo de guayaquileños fieles de la Prelatura. Les animó, en efecto, a desarrollar una tarea de promoción social de envergadura.

La segunda promoción del Colegio

  Montepiedra empezó sus labores en enero de 1999, capacitando obreros en horario nocturno. En el año 2000 empezaron las actividades del Colegio Técnico en horario diurno, y se abrió un dispensario médico para la comunidad. Montepiedra está destinado principalmente a beneficiar a los vecinos y residentes del sector Mapasingue-La Prosperina y a otras áreas adyacentes en Guayaquil. Se trata de algunos de los barrios más desposeídos de la ciudad.

   En la actualidad, cerca de dos mil personas por año se siguen beneficiando de la capacitación técnica de Montepiedra. Se trata de obreros y empleados de diversas edades, desde jóvenes de 12 años hasta adultos, que desean mejorar sus técnicas de trabajo.

Jugando Ajedrez

   El Colegio técnico recibe en cada uno de sus niveles a cerca de setenta chicos, hijos de familias que han puesto sus esperanzas en ellos, para que adquieran la profesión técnica y la formación cristiana que les ayude a mejorar su situación familiar.

  Los primeros graduados del Colegio Montepiedra egresaron en enero de 2006. Algunos ya tienen un trabajo estable, otros decidieron continuar sus estudios en la universidad –algo impensable para ellos hace no muchos años- y no faltan quienes combinan ambas tareas. En la última ceremonia de graduación, en febrero de 2007, estuvo presente el alcalde de Guayaquil, Ab. Jaime Nebot, quien –haciendo un juego de palabras con la campaña de regeneración urbana emprendida por el municipio- señaló que Montepiedra “está contribuyendo a la regeneración humana de Guayaquil”.    Otra área de capacitación en Montepiedra es la de los cursos para peritos en diversas ramas de la construcción y de la industria. Se trata de un programa de capacitación laboral iniciado en 2002 que ya ha beneficiado a más de 180 muchachos jóvenes hasta entonces carente de oficio.

   El Dispensario Médico, por su parte, atiende un promedio de 10.000 consultas anuales. Los pacientes, venidos de Mapasingue-La Prosperina o venidos desde más lejos, pagan una suma simbólica, al alcance de sus limitados recursos, y reciben una atención médica y sanitaria de primera categoría, de manos de un grupo de especialistas.