Son las 8 de la mañana, las alumnas están revisando los resultados y la noticia ha corrido como pólvora. Llaman a sus padres y lo comentan por los pasillos del colegio. Se escucha la algarabía por la emoción de todas. Las que se atrevieron consiguieron el objetivo: 37 de 37 obtuvieron el diploma bilingüe del Programa de Diploma del Bachillerato Internacional.

Llegar al 100% de aprobación es algo que nos alegra a todas, pero no es una casualidad. Es el resultado de un trabajo diario de padres, profesoras y alumnas.

Cada vez que una profesora entra a trabajar al Delta, le comentamos lo que San Josemaría siempre decía al referirse a los colegios: "primero los padres, luego los profesores y después los alumnos", que nuestra principal tarea es ayudar los padres en la formación de sus hijos.

Lo hemos visto hecho realidad en las entrevistas a padres desde que están en el preescolar donde los ayudamos con ideas básicas para impulsar los valores familiares. Además, reciben cursos de Orientación familiar, conferencias de expertos que abordan diferentes temas para la educación de los hijos, charlas de formación espiritual, convivencias, cursos de retiro espiritual.

Formar a las profesoras es otro puntal de nuestro proyecto educativo. Reciben formación profesional, humana y espiritual, que procura no solamente la mejora académica sino el crecimiento personal de cada una. Las charlas, reuniones y conversaciones cercanas hacen que el ambiente del colegio sea familiar, exigente y motivador, que cada una luche por ser cada día mejor. El secreto es el esfuerzo por hacer vida el espíritu del Opus Dei: crecer en libertad responsable, servicio, alegría, cuidado de las cosas pequeñas, ejercicio de las virtudes humanas, vida de piedad, filiación divina, devoción mariana....

Este vídeo es una explicación del porqué de nuestra formación:

Se ve que la noticia se expandió rápidamente, pues durante la mañana llegaron periodistas. La pregunta que más nos sorprendió fue si el logro obtenido tenía relación con el hecho de ser un colegio sólo para chicas. La respuesta nos parece evidente, es el modelo de educación personalizada y diferenciada que sostiene que la formación de padres y profesoras es el pilar sobre el que se realiza la formación de las alumnas.

Hacer el colegio es un ideal, nunca podremos decir “lo hemos logrado”. Hemos andado mucho camino, queda mucho por hacer. Siempre podremos ayudar mejor a los padres -nunca sustituirlos- a preparar a sus hijas para la vida, para que sean felices.