San Josemaría en el Golfo (I). Un poco de historia

Dubai es sólo uno de los siete Emiratos Árabes Unidos. Un lugar donde más del 70% de la población es extranjera. Provienen de Asia, Europa y América y, movidos por la crisis económica a distintos niveles, han abandonado su país en busca de oportunidades laborales. Un país musulmán donde practicar la fe cristiana es un reto que los cristianos llevan siglos peleando.

Concelebración en la Dedicación de la capilla de Santa Teresa. (Cortesía de avosa.org).

La huella cristiana en la península arábiga se remonta a los siglos IV y V. Tras la llegada del Islam, en el siglo VII, el cristianismo prácticamente desapareció de la zona. La presencia católica actual, que ha crecido rápidamente desde los años 90, se debe a fieles de otros países que se han trasladado por motivo de trabajo a los países del Golfo. Y no son pocos, sino, para sorpresa de muchos, millones.

Crecimiento de la población en el Golfo Pérsico y número de católicos. Infografía: Opus Dei Communications Office

El Vicariato de Arabia hunde su tradición en el Patriarcado latino de Constantinopla, del que se desgajó el vicariato apostólico de Aleppo (Siria) en el siglo XVIII. Durante el siglo XIX, Arabia fue dependiendo de distintos vicariatos, con otros territorios como Siria, Egipto y Chipre, hasta que se independizó en 1859, primero como prefectura apostólica de Aden (Yemen) y desde 1889 como vicariato apostólico de Arabia, que incluía los territorios de Kuwait, Emiratos Árabes, Bahréin, Qatar, Oman, Yemen y Arabia Saudí.

En 2011 se reorganizó la atención pastoral de la zona en dos vicariatos apostólicos: Arabia del Norte (Kuwait, Bahrein, Qatar y Arabia Saudí) y Arabia del Sur (Emiratos Árabes, Omán y Yemen)

En 1954 se constituyó el vicariato apostólico de Kuwait, desgajado del resto de la península. En las décadas posteriores, la población de la zona creció enormemente: de 11 millones en 1960 pasó a 35 millones en 1990, 47 en el 2000, y llegó a los 77 millones de habitantes en 2014, muchos de los cuales proceden de otros países. Por este motivo, en 2011 se reorganizó la atención pastoral de la zona en dos vicariatos apostólicos: Arabia del Norte (Kuwait, Bahrein, Qatar y Arabia Saudí) y Arabia del Sur (Emiratos Árabes, Omán y Yemen).

La gruta de Lourdes, en St. May (Dubai). Fotografía cortesía de avosa.org.


Tradicionalmente, el encargo misionero (ius commissionis) en ese territorio por parte de la Iglesia ha correspondido a los capuchinos y, en algún territorio, a los carmelitas, que siguen teniendo una presencia relevante, aunque entre el centenar de sacerdotes que atienden a los fieles también hay sacerdotes diocesanos, salesianos, maronitas, etc. Los vicarios apostólicos son los obispos Mons. Camillo Ballin, comboniano de rito latino, con sede en Kuwait, y Mons. Paul Hinder, capuchino, con sede en Abu Dhabi.

Catedral St. Joseph, en Abu Dhabi. Fotografía cortesía de avosa.org.

Aunque es difícil tener datos exactos, se calcula que los católicos superan con creces el millón en Arabia Saudí, y son unos 350.000 en Kuwait, 80.000 en Bahréin y 300.000 en Qatar, mientras que entre Emiratos Árabes, Omán y Yemen suman casi un millón. Un 80% son de rito latino y el resto de varios ritos orientales, de más de un centenar de países de origen y con una fuerte presencia del sudeste asiático.

Hay pocas iglesias y pocos sacerdotes, el culto es en muchos idiomas y ritos, el día de precepto suele trasladarse al viernes, las misas son multitudinarias…

La Iglesia puede practicar su fe en muchos de estos países, de forma privada y, con ciertas restricciones, de forma pública. Esto da lugar a algunas peculiaridades: por ejemplo, hay pocas iglesias y pocos sacerdotes, el culto es en muchos idiomas y ritos, el día de precepto suele trasladarse al viernes, las misas son multitudinarias… En cada país (salvo Arabia Saudí) hay alguna parroquia, sin símbolos externos de la fe cristiana, en recintos dedicados a las confesiones que no son el Islam, con una participación muy activa de los fieles, a pesar de que las condiciones laborales con frecuencia no facilitan la asistencia a Misa.

El caso de Dubai

El Emirato de Dubai es uno de los siete que componen los Emiratos Árabes Unidos. El desarrollo peculiar de la zona en las últimas décadas provoca una demografía poco habitual: de los dos millones y medio de habitantes, un porcentaje muy elevado de ellos es de origen extranjero (aunque no hay estadísticas oficiales, se calcula que cerca del 90% en el conjunto de los EAU). El 70% de la población son hombres y casi el 60% tiene entre 25 y 44 años.

Dubai: habitantes y presencia de los católicos. Infografía: Opus Dei Communications Office

Los católicos del emirato se agrupan en dos parroquias: St. Mary, que se creó en los años 60 en Dubai, la capital, y St. Francis of Assisi, en Jebel Ali, inaugurada en 2001. Están construidas en terreno donado por el emirato. Se dice que St. Mary es la parroquia con más feligreses del mundo: unos 300.000.

Los católicos del emirato se agrupan en dos parroquias: St. Mary, que se creó en los años 60 en Dubai, la capital, y St. Francis of Assisi, en Jebel Ali, inaugurada en 2001

La atención pastoral de los fieles requiere una vida sacramental intensa. Los días de precepto, se celebran varias misas en inglés, más algunas en otras lenguas: tagalo (Filipinas), konkani (India), malabar (India), tamil (India, Sri Lanka y Singapur), cingalés (Sri Lanka), urdu (India y Pakistán), árabe, coreano, español, portugués, alemán, francés, italiano, polaco, eslovaco o ucraniano. Y a ellas se añaden las de otros ritos católicos: malankar, melquita o maronita. Todas llenas. Con miles de asistentes. Los grupos de catequesis o el consejo pastoral también reflejan las distintas comunidades que conforman la parroquia.

Parroquia de St. Mary, en Dubai. Fotografía cortesía de avosa.org.

En Dubai, desierto y océano, se cumplen de nuevo las promesas del Antiguo Testamento: el Pueblo de Dios es más numeroso que la arena de la playa o las gotas del mar.