Un día para rezar, disfrutar y transmitir valores familiares a los hijos

Centenares de familias acuden cada año a la Jornada Mariana de la Familia para pedir, al comienzo del curso, la protección de la Virgen de Torreciudad.

Alex Luque y María José Vericat leyeron este año la Ofrenda de las familias a la Virgen, y lo hicieron con sus seis hijos: Rocío, de 9 años, Alvaro, Gonzalo, Alejandra, Inés y Nicolás, que tiene 8 meses.

La familia Luque Vericat

Alex es periodista, y se dedica a la comunicación y publicidad. Con 37 años, piensa sobre el número de hijos que hay que ser un poco imprudente y pedir ayuda a la Virgen para encontrar soluciones a problemas que merecen la pena: "Mi experiencia es que se sale adelante siempre". María José cuida de Nicolás y comenta que a veces sus amigas le dicen que está loca, por el número de hijos. "Les digo que sí, loca y encantada, muy feliz, no me cambiaría por nada del mundo y  además puedo conciliar familia y trabajo externo. Creo que es cuestión de apoyo mutuo total con Alex, y después paciencia, cariño, valentía, simplificando mucho, aunque la logística es el gran reto, y ves que todo sale, Dios siempre ayuda".

Jesús María Ezponda ha venido desde Pamplona con sus hijas Blanca, de 9 años y Begoña, de 8 años. Ésta última ha pedido especialmente por una nueva hermanita que está viniendo. Su madre, Noelia, se ha quedado en casa con Almudena y Álvaro.

Fernando y Elisa con sus seis hijos

Fernando y Elisa han venido ya a cinco jornadas y esperan contentos la llegada del autobús para regresar a Madrid. Están con sus seis hijos, Gonzalo, el mayor con 12, Diego, Nicolás, Marcos, Jaime y Borja, de 2. Son padres de los colegios El Prado y Montealto, y han hecho el viaje en el día, saliendo de Madrid a las 5 am. "Claro que compensa el esfuerzo, afirman, es un día muy importante para nosotros, para rezar por tantas cosas y para transmitir valores familiares a nuestros hijos".

Cristina, Tere, María Cristina y Marilola, ida y vuelta en el día desde Madrid

Vicente y Maricarmen han venido también desde Madrid, pero no en el día. Vicente comenta que, para disfrutar con sus tres hijos de los encantos del Somontano, pasan el fin de semana en la zona, y se alojan en una vivienda de turismo rural en el núcleo de Artasona, en El Grado.

Tere Ortíz-Echagüe es bisabuela y está dispuesta a volver cada año

En otro autobús de Madrid Cristina Fernández ha venido con un buen grupo de familias, y saludamos a Tere Ortíz-Echagüe, María Cristina Cabanas y Marilola Polaino. Ni los horarios del idea y vuelta en el día, ni la duración del viaje les desanima y están dispuestas a repetir, encantadas de ver a tantas familias jóvenes. Tere es ya bisabuela y piensa volver "mientras Dios me dé fuerzas". Cuenta que "en el viaje disfrutamos mucho, tenemos mucho tiempo para charlar y está muy bien organizado".

Mariano y Felisa salieron el viernes a las 15,30 de Valladolid y acamparon a las 19,30, a una hora de distancia de Torreciudad . Y disfrutaron de la noche más estrellada que recuerdan: “Después de cenar contemplamos el cielo y contamos historias. Descansamos muy bien. A las 9,30 desayunamos y recogimos el campamento. A las 11,30 llegamos a Torreciudad después de aparcar y coger el puente-bus. Después de la Misa comimos en la arboleda del viacrucis, cerca de los hinchables donde jugaron los pequeños hasta la hora del rosario. Saludamos a algunos paisanos y otros conocidos. Enviamos sms a nuestros amigos y familiares para mandarles recuerdos y decirles que rezábamos por ellos. Muchos nos contestaron en el acto”.

Mariano y Felisa con algunos de sus hijos hicieron un plan alternativo ante la crisis: acampar.

El arzobispo de Valencia quiso dar un mensaje de apoyo y solidaridad con las familias que sufren las consecuencias del paro, y a los numerosos matrimonios presentes les encareció "custodiar la vida y la fidelidad". Les sugirió también como intercesor a san Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei, "que difundió el matrimonio como camino de santidad".