Con el afán de poder colaborar con este servicio, la Uhemisferios puso a disposición de la comunidad sus instalaciones y personal de atención para poder agilizar el proceso de vacunación de los grupos más vulnerables ante la pandemia. Está pensado para suplir las necesidades de mayores de 85 años, personas con más del 50% de discapacidad o que padezcan enfermedades catastróficas.

Consuelo es una de las beneficiarias que asistió el día de la inauguración. Se sentía muy contenta de poder hacerlo. Indicó que así como ella, muchas otras personas de su edad ya no pueden caminar y esta es la mejor alternativa para poder tener acceso a la vacunación. Sin necesidad de bajar de su vehículo, pudo ser atendida de forma ágil. El proceso inició con el registro de datos, luego el personal médico le tomó sus signos vitales y después procedieron a aplicarle la vacuna. Finalmente, continuó a la zona de recuperación en la que se espera alrededor de 15 minutos y es una fase de monitoreo permanente, ya que todos los asistentes solo pueden retirarse si se mantienen sus signos vitales estables.

Instalaciones funcionales y colaboración

Para que el proceso pueda fluir sin retrasos, se realizaron instalaciones de señaléticas y se implementó una logística adecuada para evitar la congestión vehicular. Como Centro de Vacunación Exprés cuenta con capacidad para atender a 500 personas diarias. El único requisito requerido es que se agende la cita previamente.

También existe una colaboración significativa por parte de los estudiantes. En días previos a la inauguración del centro, se inmunizaron 200 estudiantes de la Facultad de Salud de la Uhemisferios. Ahora ellos se encuentran en primera línea y forman parte de las brigadas médicas de vacunación para la comunidad.

Jonathan es uno de ellos. Este joven de 26 años, actualmente cursa su último semestre de Odontología. Él, junto a sus demás compañeros, fueron capacitados para poder dar una atención de calidad a los asistentes. “Ha sido una experiencia que cambia la vida. Lo mejor es poder ver la alegría de los adultos mayores y sus familiares al recibir la vacuna. Ver eso da fortaleza para continuar con los esfuerzos de la carrera y convencernos que no hay nada mejor que servir a la comunidad”

Participan en las brigadas a tiempo completo desde las 7:00 hasta las 18:00, pero los voluntarios concuerdan de que el esfuerzo vale la pena. Este es un reflejo de lo que enseñaba San Josemaría en relación al servicio: “Si miramos nuestra vida con humildad, distinguiremos claramente que el Señor nos ha concedido, además de la gracia de la fe, talentos, cualidades… Hemos de poner esos talentos, esas cualidades, al servicio de todos: utilizar esos dones de Dios como instrumentos para ayudar a descubrir a Cristo”. (Amigos de Dios, 258)

Gestos de gratitud que conmueven

Esta dedicación y diligencia por parte de los voluntarios es valorada y retribuida con creces. Las muestras de agradecimiento y palabras de cariño por parte de los adultos mayores y sus familiares se viven constantemente. Uno de los gestos de gratitud que más ha marcado el corazón de los estudiantes, fue el de un artesano. Él manifestó que no se imaginaba que iba a recibir la vacuna. Al ser atendido con tanto cariño, fue tal su satisfacción que no dudó en sacar de su mochila una alcancía elaborada en las jornadas de su oficio de carpintería y se la regaló a la voluntaria que lo había atendido.

Más información:

Noticia en la página de la Universidad de los Hemisferios: Inauguración del primer Centro de Vacunación Exprés en Quito

Noticia en Diario El Telégrafo: Quito inaugura su primer punto de vacunación exprés.